"Encuentros en la biblioteca"

Pienso que la mejor forma de conocer la obra de alguien es viéndola más que hablándola, la selección que he hecho desde 1985 al 2005 servirá para hacerse una idea de la evolución de mi obra hasta la actualidad. Las piezas escogidas, son de las etapas que considero que han dejado huella para llegar a lo que estoy pintando ahora. Es muy difícil para mi hablar de mi propia obra, cuando he considerado siempre que esa es misión de otros aunque también pienso que hay una diferencia muy considerable entre la opinión de un crítico y la del propio artista de sobre su obra, ya que, desde mi punto de vista, el crítico siempre es más racional y el artista siempre vera una parte con una dimensión mas humana en su obra y hablará más de sentimientos a la hora de ejecutarla. La pintura para mi, ha formado parte de mi vida desde que era niña ya en el colegio de las monjas, había una que me censuraba todas las barrigas de mis sirenas y los supuestos pechos que yo dejaba entrever, lo que para mi suponía un cabreo enorme cuando llegaba a casa. Espero que con la selección que he hecho, se puedan hacer una idea más clara de la evolución de mi obra desde que empecé a tomarme más en serio esto de pintar. Bueno, la primera parte es una serie a la que llame Plantas en la que hay una clara influencia de Joan Hernández Pijuan. En casa tenia estas pitas en unas macetas y se me ocurrió empezar a pintarlas en serie, unas me llevaban a otras y así fueron saliendo. Los trazos y las huellas que van dejando las brochas a su paso son la parte más importante, se aprecia un trazo suelto, rápido y nervioso (tengo que decir que cuando la idea la tengo en la cabeza, la quiero plasmar tan deprisa, que a veces meto la pata). El color también es parte importante de esta etapa , casi no hay , y es que como vamos a ver, al principio de mi obra apenas empleaba tres o cuatro colores y mi paleta se limitaba casi a los negros, ocres, tierras , grises, y algún que otro azul o blanco en todas sus gamas.

En PLANTAS, hay una marcada intención por el claroscuro y el contraluz, en esos fondos muy trabajados van apareciendo pinceladas de diferentes grosores para definir lo que va a ser mas figurativo (hojas y macetas) se conforman con sutiles líneas combinando las pinceladas. Lo que me interesa particularmente es el trazo y la luz, influenciada quizá por Hartung, los chorretones de fondo a modo del dripping de Pollock y tal vez también con una clara influencia de los nuevos expresionistas alemanes de los años 70-80, Penk, Anselm Kiefer, Inmendorff. Las plantas, forman parte del fondo y es este, el que va sugiriendo las formas a través de los brochazos, de pequeños huecos en blanco para darles volumen o unas líneas sutiles que van a separar los diferentes planos en la obra. No tengo ninguna imagen, pero también hice plantas horizontales en papel, que estaban divididos en dos piezas creando un espacio en el medio que tenia continuidad, la diferencia de estas, es que se limitan al blanco y negro. En esta época también hice una serie de Retratos de Meninas que eran muy gestuales y estaban inspiradas en las de Velázquez pero con movimiento en sus cabezas al mas puro estilo Baconiano como si hubiese ocurrido algo que en ese momento les llamara la atención.

En FORMAS, hay una preocupación por el volumen y la textura, en la mayor parte de estas obras, utilizo pigmentos mezclados con tierra, arena y aglutinante para crear un volumen hacia fuera y que sea evidente que la forma, se sale del cuadro. Son obras la mayoría de gran formato, y tampoco hay demasiado color en ellas aunque en las últimas voy introduciendo poco a poco algunos grises, el verde o el rojo, pero son colores sucios no son colores puros sino mezclas que salen de la paleta pero prácticamente para diferenciar esos nuevos espacios de líneas que aparecen penetrando en esos fondos mucho mas sedados o diferenciados por el tipo de pincelada o de textura . Es una obra más abstracta que la anterior con influencia de Tápies, Jordi Texidor, Enzo Cucci o Kiefer. Me interesa la línea como elemento para romper la monotonía de los fondos ahora preparados más que con brochas con las manos. Esta parte es quizá menos gestual que la anterior aunque también hay algún que otro chorretón y brochazos dispersos. En las últimas formas, aparece un nuevo elemento que va a ir dejando paso a una siguiente etapa, la especie de monolitos que son en el fondo vayas de separaciones en el campo para diferenciar unas fincas de otras. En Salamanca, hay muchas y cada vez que pasaba por lo que yo llamaba "ancha es Castilla" me llamaba la atención.

En esta etapa de PIPOCHES, llamada así por cómo mi sobrino Fernando apodaba al pene y porque todo el mundo que miraba la obra veía una connotación sexual que para nada era intencionada y que a mi me hacia gracia pensar lo calenturienta que es la gente. Aquí lo importante va a ser el espacio y sobretodo el vacío de una superficie negra como fondo. El vacío es un tema al que recurro en varias etapas de mi obra. Todas estas piezas para mi son una parte importante que ha marcado mi trayectoria pictórica en estos años. Vuelvo otra vez a prescindir del color y me quedo con una visión del vacío en negro que se ve violado por esos pipoches gestuales en blanco y por unas sutiles líneas que rompen con la monotonía de tanto negro pero que a su vez no se cierran del todo creando incertidumbre al espectador. Ese cambio en la superficie es el que me lleva a realizar esta serie, el ver qué pasa cuando introduces un elemento rotundo en un espacio sin textura, prácticamente liso. Es una obra realizada en papel de estraza blanco lo que me va a dar juego con los formatos que van a ser muy verticales u horizontales pero exageradamente. Las líneas están realizadas con pastel de color azul-ultramar, color que utilizo con frecuencia. Al final de esta etapa, vuelvo a introducir algo de grises, las obras parecen más gestuales, pero no es lo mismo. Ese misterio que da a la obra el negro como vacío, no lo da el gris. Quizá en esta etapa la influencia más clara es la de Cy Tombly o Marc Tobey o Joseph Beuys.

La serie de las CIUDADES duró bastante, empecé por un trabajo de 5º de carrera para una asignatura y seguí como dos años profundizando en el tema. Está etapa basada prácticamente en el libro de Italo Calvino "Las ciudades Invisibles", un libro que me impactó y que todavía lo sigue haciendo. En esta etapa también leí mucho de Borges, Lovecraff, Bioy Casares, Asimov,... y aquellos autores que caían en mis manos que tenían que ver con mundos y ciudades imaginarios. Aquí, se percibe claramente como voy encajando los conocimientos adquiridos en la Facultad de BBAA para hacer una obra mucho más intima y más personal, esta etapa supone un gran reto para mí y una gran evolución en lo que va a ser mi obra a partir de entonces. Es una obra poética y muy serena donde las cosas van saliendo y de alguna manera, estoy contenta por ello. Casi todos, con alguna excepción, son de formato pequeños manejables y aunque alguna de ellas me las planteara como meros bocetos para obras mayores, que también hice, nunca salieron ni parecidos al proyecto inicial. Una de las cosas que considero muy importantes cuando comienzo a pintar es que nunca se bien la trayectoria a seguir, una veces, las pautas me las da el propio cuadro y en ese dialogo con la obra es donde me encuentro mas a gusto. Esa tensión a la hora de pintar, a la hora de ponerme con las manos en la masa, como se suele decir, es el momento para mi más importante porque me siento parte de lo que estoy haciendo, y en cada pieza, hay algo de mi que se queda con ella y que forma parte de ella. Nunca empiezo una sola obra, a la vez estoy con varias y eso me da tranquilidad porque no tengo la paciencia suficiente para esperar en el proceso que a veces se me hace muy pesado. Como se puede apreciar, en esta etapa de las ciudades, hay un poco de todo lo anterior pero con un sello mas personal que se deja ver a través de los dólmenes de un principio, los pipoches que se convierten en cúpulas, pinachos o pozos, esas formas geométricas que rompen los espacios, esos fondos con texturas y el empleo de las manos como gesto y como parte. Aparecen las veladuras dándole a la obra un carácter misterioso entre lo visible y lo invisible. Siempre me ha encantado el contacto directo con los botes de pintura, sentir la pintura en mis manos y pasarla por la superficie, controlar el gesto y dejar la huella en la obra. Es apasionante el sentir la plasticidad del material en el momento de la realización. Torres a las que no se puede subir, escaleras que no conducen a ningún lado o superficies con restos de colores que van quedando en los fondos de los botes donde limpio los pinceles, van conformando estas ciudades de arena, de acantilados abruptos o lagos sin fondo que componen esta serie de ciudades invisibles. Aquí el color (con gran esfuerzo por mi parte ) va asomándose a lo que va a ser una etapa mucho mas colorista donde la parte figurativa pasa a ser una parte mas sutil de la obra. En esta nueva etapa que va de 1989 a 1994, yo la divido a su vez en varias, la primera es la de las serpientes, donde hay una clara influencia de Campano, Barceló, Broto y Sicília, pintores que por entonces triunfaban y eran de algún modo los "nuevos maestros".

En las SERPIENTES, hay una clara conexión con mi obra anterior "Formas", empleo la geometría para crear espacios que dividen el cuadro o que componen la parte central de la obra, donde las serpientes viven y no se sabe claramente si entran o salen del cuadro, lo que me interesa es precisamente eso, el juego con el espectador que mira esa serpiente que le crea una tensión y no sabe bien si viene hacia el o se marcha. La utilización del círculo como elemento cerrado donde encaja la parte figurativa de la obra también tiene especial interés ya que mas adelante pasará a ser una parte principal de mi obra. Hay una evidente e intencionada descompensación del cuadro a través de los rectángulos de las esquinas que en algunas obras es más evidente que las propias serpientes.

A la vez, trabajo con una serie de bodegones que le llamo CUCHILLOS, que están muy relacionados con las serpientes, unas van desapareciendo y los cuchillos van cobrando protagonismo. En alguno de estas piezas utilizo el collage. Los elementos principales van a ser esta vez los cubiertos.

En la serie PECES, ellos son los protagonistas del espacio, es una forma muy sencilla de ver el pez, como lo veían los cristianos, no me interesan los peces en si, sino la forma que tienen como símbolo. Las superficies o fondos están tratados con chorretones controlados, veladuras, transparencias, pinceladas sueltas y gestos que hacen que el pez se sienta como en casa pero también hay una connotación de asfixia, los peces están dentro de círculos como apresados a modo de peceras de donde no pueden liberarse.

En la serie HOJAS introduzco una nueva manera de ver mi obra con varias piezas que conforman el cuadro y es a partir de aquí donde empiezo a trabajar así, esto me permite a mi y al espectador a jugar con la manera de colocar las piezas a modo de puzzle, son móviles y pueden ser verticales u horizontales dando una lectura diferente. Quizá por evolución, esos peces se transforman en hojas o cipreses (árbol que siempre me ha llamado la atención por su elegancia) y también porque es un nexo de unión entre lo terrenal y lo celestial. Otra interpretación es la del tercer ojo, el que todo lo ve presente en muchas religiones orientales. Esta etapa para mi se caracteriza por el despojo de elementos figurativos en la obra quizá con una clara influencia oriental en el modo de mirar la obra mucho mas sencilla. Son piezas que crean un espacio que puede ser ilimitado donde en una de ellas aparece el símbolo del ciprés o de la hoja. Una obra bastante mas serena que las anteriores y con predominio del color, una pintura más plana aunque yo diría que me voy adentrando en una etapa mas conceptual. Los espacios son abiertos, íntimos, son paisajes del recuerdo de Castilla con sus amplios campos a vista de pájaro. Estos espacios son austeros y se miran de una manera frontal. Me interesa la soledad de esas hojas, cipreses y formas ovaladas que flotan en la superficie, levitan como si carecieran de peso. Las hojas caen al vacío y de vez en cuando aparecen dos, como si dialogaran entre ellas para reanudar una conversación interrumpida.

La obra del 94-96 a la que dedico esta parte es una clara continuación de la anterior, las hojas se transforman en barcas como símbolo de la muerte – vida. Es un periodo de mucho trabajo y de mucha obra. Aquí empecé a hacer piezas de grandes formatos como podemos ver en las imágenes, y sigo con las divisiones de los lienzos. Unas superficies son lisas otras con líneas y otras con formas figurativas donde se ven ánforas, crateras, o pasadores griegos. Hago como una mezcla de las culturas clásicas que siempre las he tenido en la mente. Pero para mi lo más importante de todo en esta etapa es la unión de las piezas a través del color que crea un equilibrio en las piezas. Son acrílicos de tonalidades intensas muchas veces mezclados con pigmentos para dar texturas diferentes. Fue un periodo muy creativo donde reciclé cajas de puros, con la intención de formar como un bosque a diferentes alturas y con cajas de diversos tamaños, hice también mucha obra en collages, como los Iconos, que se abrían y cerraban creando formas diferentes, animales en unos formatos muy pequeños a los que dedique mucho tiempo. Estaban compuestos de dos piezas cada uno y muy coloristas, estos, eran animales a los que nadie les dedica su tiempo, escarabajos, lagartos, pájaros bobos, serpientes, saltamontes... pero que en otras culturas tienen un significado y una relación clara con la vida o la muerte. Empiezo a utilizar el pan de oro, de cobre o plata, y poco a poco mi trabajo va adquiriendo un sello mucho más personal que va a durar hasta la actualidad.

La obra de 1997-1999 corresponde a un periodo de crisis en mi vida personal. Sigo pintando pero ahora lo hago para cosas puntuales, exposiciones colectivas como la de "Brasil verde y amarillo", las del "Puerto" "Arte Canteras" o Alusiones, Búsqueda, Juegos, sueños, visiones"...

Aquí en JUEGOS hago como pequeñas excavaciones en los cuadros, son de formatos pequeños y me agrada abarcar toda la superficie y controlarla, tenerla en las manos es como un juego. A estas piezas pequeñas las llamé "Fulelé" (libélula en brasileño) me interesa el movimiento de los alambres y el juego con los formatos. Los alambres le dan a las piezas agilidad y volatilidad. Son de madera, como pequeñas fragmentos de joyas o tesoros encontrados en excavaciones y que yo ordeno. Utilizo el pan de oro, plata o cobre para darles una connotación de riqueza y suntuosidad. Hice también collares y colgantes que se podían poner por los dos lados y eran de diferentes colores con lo que con uno, tenias dos y unos biombos de madera que eran proyectos para hacerlos en grande, pero nunca los llegué a realizar. A la vez estoy pintando una serie de Locas y de cruces inspirada en obras de Cioran y San Juan de la Cruz que durará hasta el 2002. Es aquí donde me planteo la vida y la muerte, lo superficial de las personas, la amistad, las almas, la religión.... el Vacío. Es como si hiciera un parón en mi vida personal y me replantease un todo diferente. El tema principal EL VACIO, esas locas que caen en el, que vuelan hacia el o que simplemente se lanzan. Frases como estas aparecen en muchas obras:

"El vacío invade nuestras almas
Las locas se entregan a el"
M.V.

"Cuando el vacío se instala en nuestras almas
Nos precipitamos a un abismo eterno"
M.V.

"Cuando las locas se lanzan al vacío
Agitan sus almas y vuelan"
M.V.

Una obra para mi muy personal y fuerte. De hecho las cruces nunca se expusieron tengo como unas cien piezas y algunas con textos de Cioran que veremos en la siguiente etapa. Aprovecho el Supermercado del Arte para seguir con esta obra en papel de varios formatos. Una obra vendible y recurro a temas pasados como los animales, las ciudades o las ánforas griegas.

En la obra de 2000 – 2002 en la que continuo por un lado con las cruces queda plasmada esa fuerte atracción por el vacío.
Una etapa de mi vida un poco existencialista.
Son muy pequeñas casi aguadas, que desprenden un sentimiento de desgarre de despojo con esas arquitecturas que se caen, se desmoronan ante mis ojos, débiles y con la impotencia de no poder hacer nada ante ello. Locas que se caen al vacío, que se lanzan como si nadie las retuviera en este mundo.

"En el juicio final solo se pesarán las almas"
                                               Cioran

"Por el beso culpable de una santa,
Aceptaría yo la peste como una bendición"
                                                Cioran

"Todo lo que en mi aspira a la vida exige que renuncie a Dios"
                                                Cioran

"Vivo de lo que los demás mueren"(Miguel Ángel)

"No hay nada más que decir sobre la soledad"
                                                Cioran

"Siento nada
Siento vacío
Todo está lleno de vacío
Me siento vacía
No tengo nada
Mi espacio se llena de vacío
Yo soy vacío."
                         M.V.

En "Los rostros de Cristo" el pan de oro refleja, la estructura de la religión cristiana su grandeza, el poderío y la ostentosidad oponiéndose, la gente sin nada que lo representa el niño con su mirada consternada hacia el vacío, hacia la nada. A la vez trabajo en esta serie para Territorio Flexible, es una continuación de las fulelé, pero ahora se convierten en dos piezas donde aparecen esos niños frágiles de posguerra, solos y desamparados, es una manera de ver mi propia soledad e impotencia con lo que pasa a mí alrededor. Son fotografías antiguas manipuladas en ordenador recortadas y pegadas en el cartón. Ya aquí voy dejando ver lo que va a ser mi obra en la actualidad, espacios cuadriculados y líneas horizontales y verticales que forman una de las partes de la obra. Esta vez en el Supermercado del Arte, participo con una obra abstracta son collages en varios formatos, también utilizo el lápiz para gestos puntuales. En el Supermercado del 2001, aparecen santos, papas, mártires y demás familia en esta época estaba yo un poco obsesionada con la religión los personajes bíblicos y esas cosas. Bueno ya por fin llegamos a la obra actual que es la que mas me interesa en la cual llevo trabajando desde el 2003 hasta ahora. Hago un pequeño paréntesis con la obra de "Acciones alrededor de la biblioteca" para lo que me planteé recopilar textos antiguos e imágenes del sexto ángel (el ángel exterminador) los manipulé en el ordenador y quise que parecieran como pergaminos rotos, ajados por el paso del tiempo.

En la obra reciente desde 2003 al 2005, me planteo representar el silencio y que el orden supere al caos.
Hay una clara intención por mi parte de reorganizar y ordenar de alguna manera el espacio que me rodea.
Representar el silencio en el espacio, perder toda relación con la realidad, llenar ese vacío entre la superficie y el yo mas intimo. Recuperar el silencio. Quizá esta etapa va a estar más influenciada por Sean Scully, Diebercon, Marck Rothko o Malievich.
Con esta obra, no pretendo dar ningún mensaje ni quiero interpretaciones, lo que quiero es abrir un dialogo entre los cinco sentidos del espectador y mi obra.
Me libero de todos los símbolos y figuraciones anteriores para comunicar silencio, armonía y paz a través del color.
He ido simplificando las formas hasta llegar a construir estructuras formadas por líneas, franjas verticales y horizontales de anchuras y longitudes variables. La línea va a ser la protagonista, trabajo con un sistema cuadriculado de bandas gruesas y delgadas que se interseccionan convirtiéndose a su vez en habitáculos cuadrados y rectangulares que van tejiendo esa superficie que se asemejan a un paisaje urbano.
La intención es llevar al espectador mentalmente a un territorio sin límites, al vacío a la nada por medio del color.
Las composiciones están tratadas a modo de puzzle todas son combinables, incluso entre otras obras es como si no tuvieran final.

Para mi, el arte es una actitud ante la vida. Es crear con los cinco sentidos y que ellos se reflejen en la obra final.
La práctica de mi pintura ha sido y sigue siendo un aprendizaje continuo. Siempre que vuelvo a pintar me sorprende algo y para mi eso es imprescindible.
Pintar es una reflexión continua del mundo que me rodea y mi relación con el, si no la hubiera no tendría sentido; siempre intento buscar un equilibrio entre lo real y lo inexistente entre el orden y el caos y lo hago por medio del color.
Si quito los sentimientos humanos de mis obras quedarían en una mera demostración técnica que no me interesa para nada, utilizo la técnica en función de la necesidad.
Esta experiencia ha sido para mi muy difícil porque he tenido que demostrarme a mi misma por un lado la coherencia y por otro el conocimiento de mi propia obra y eso es muy complicado.
Para mi ponerme a pintar es algo que llevo dentro, que surge como de la nada y cuando menos lo espero estoy enfrascada en botes y brochas haciendo lo que mas me gusta: pintar. Unas acciones me llevan a otras, una pincelada a otro cuadro y así va saliendo la obra sin plantearme nada en concreto pero si con la intención de que tengo que hacerlo porque es lo que quiero contar. Ese diálogo intenso, un tanto espontáneo, que mantengo con el cuadro siempre tiene que estar vivo, tengo que estar pendiente dejando que el cuadro me cuente, intento oírlo y oírme porque cualquier cosa, una mancha un gesto o un brochazo o un trazo pueden hacer en un momento que cambie la trayectoria del cuadro o que evolucione en otro sentido toda la obra.
Para mi es muy importante que la obra, una vez terminada, transmita algo por si misma.
Para terminar, una frase que me encantó y con la que estoy totalmente de acuerdo:

"Transformar lo invisible en visible: He ahí en que consiste el arte"
                                                                                  Gao Xingjian